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martes, 27 de septiembre de 2011

Los pediatras estadounidense recomiendan a los padres que protejan a los adolescentes de un uso excesivo de las redes sociales

«El uso excesivo de redes sociales puede causar depresión». Lo afirma una investigación de la Academia Estadounidense de Pediatría, y lo han bautizado como la depresión Facebook. Según el profesor W. Gabriel Oliveira es necesario imponer un límite a su uso, en especial a los adolescentes, pero hay beneficios (como la socialización y el ciberactivismo) en las redes sociales que también deben ser tenidos en cuenta.

De acuerdo con la investigación, el uso sin moderación podría exponer a los adolescentes al cyberbullying, ansiedad social y aislamiento severo. En ese sentido, señalan como esencial que los padres acompañen la vida virtual de sus hijos.

En opinión de Gabriel Oliveira las identidades de los jóvenes son reforzadas por medio de las redes sociales, a partir de la imagen que se desea trasmitir.

Según la investigación, los jóvenes que desarrollan depresión, manifiestan previamente una tendencia al aislamiento o ansiedad y buscan en Internet una forma de interactuar con otras personas. Cuando esa relación no se establece, ellos se deprimen. El trabajo recomienda que los padres evalúen si el tiempo dedicado a las relaciones virtuales interfiere o no en la construcción de relaciones reales.

Las herramientas que deben ayudar a esta vigilancia paterna incluyen:

  • software de control parental, incluyendo el bloqueo de webs

  • definición de horarios de uso, acordados entre padres e hijos

  • medidas de los propios servicios de red social, como la edad mínima de acceso (aunque puede ser fácilmente burlada), o el establecimiento de un uso ético (condiciones de uso y netiqueta) cuya vulneración pueda ser denunciada por los propios miembros de la comunidad virtual (aunque los millones de usuarios de algunas redes sociales lo convierten en difícil).



Fuente: Adital

viernes, 16 de septiembre de 2011

Una nueva aplicación monitoriza a los hijos en Facebook

La empresa tejana ImageVision ha desarrollado una aplicación basada en la nube y denominada EyeGuardian que permite monitorizar la cuenta de Facebook, el teléfono y el ordenador de los menores a la búsqueda de imágenes de desnudos y de mensajes inadecuados.

Según afirma su creador, la necesidad de esta aplicación surgió cuando en 2008 la hija de un amigo, que tenía entonces 13 años, recibió una foto «indecente» de otro adolescente en su móvil. Entonces buscó algún software que bloquease ese tipo de imágenes, y no halló ninguno.

La aplicación desarrollada analiza la actividad en Facebook, identificando potenciales amenazas, peligros y comportamientos poco habituales y monitorizando a los amigos, y las peticiones de amistad así como todas las imágenes y vídeos que se publican. La aplicación supuestamente es capaz de distinguir entre una imagen de alguien desnudo y de alguien en traje de baño, y de enviar una alerta por SMS o e-mail.

El problema, para la empresa desarrolladora, no es la existencia del porno, que reconocen que no es nueva en Internet, sino que con redes sociales como Facebook cualquier amigo puede publicar mensajes e imágenes problemáticas en el muro de una persona, poniéndolas a la vista de otros amigos o del público en general, incluyendo insultos e injurias por ejemplo con el objetivo de dañar la reputación de esa persona.

EyeGuardian permite controlar cuestiones como:

  • Lo que otra gente publica en el muro del menor.

  • Las imágenes en las que le/la etiquetan.

  • Los álbumes de fotos del menor.

  • Los textos que publica.

  • Conceptos sobre los que se habla: p.ej. drogas.

  • Individuos sospechosos (??) que intentan hacerse amigos del menor.

  • Tiempo excesivo usando aplicaciones o juegos en Facebook.



La aplicación está pensada para padres también de menores de 13 años (la edad mínima para hacerse una cuenta en Facebook) porque es fácil y común que niños de 8 a 12 (o más pequeños) mientan sobre su edad y entren en esta comunidad online exponiéndose a desconocidos e incluso publicando fotos inocentes (o no tanto) que pueden captar la atención de los depredadores sexuales.

No sólo el sexting amenaza a los más jóvenes en este tipo de redes sociales de Internet, sino que el ciberbullying también está presente.

Según un estudio de OnlineSchools.com, el 11% de los padres estadounidenses se han inscrito en Facebook para vigilar lo que hacen sus hijos. El 41% mira las actualizaciones de estado, el 39% leen los muros, el 29% miran las fotos que comparten y el 76% mira el historial de navegación en el ordenador que usan sus hijos.

Otro estudio encargado por ImageVision muestra que el 78% de los padres de chicos que usan las redes sociales estaban «muy preocupados» por el contenido inapropiado, aunque la mayoría no podían entrar en las cuentas de sus hijos para monitorizarlas.


Fuente: PR web

martes, 6 de septiembre de 2011

El control parental es necesario, pero sin invadir la intimidad de los adolescentes

Según Asunción Rodríguez Sacristán, psiquiatra infantil y forense, miembro de la Sociedad Italiana de Psiquiatría y de la Sociedad Española de Psiquiatría Legal, «el ciberacoso está prácticamente sin legislar. Los menores y jóvenes están absolutamente indefensos ante el ciberacoso y todo el control no puede recaer sobre los padres. Creo que hay una responsabilidad por parte de los políticos. (...) El Estado debería garantizar el control de los menores en Internet. Es escandaloso que la familia de la niña de Utrera agredida por un joven que conoció en la Red avisara a la Policía Local y no hubiera una red de prevención en este momento para detectar a ese individuo y buscarlo. Debe protegerse a los menores víctimas del ciberacoso, igual que se hace con las mujeres maltratratadas o acosadas. Debe haber un cambio legislativo para que eso no suceda y también deberían articularse programas específicos de detección, protección y defensa de menores acosados en la Red.»

Para Rodríguez Sacristán los padres deben controlar el uso que sus hijos menores hacen de la tecnología, ya que «todo control es poco cuando estamos hablando de menores. El problema es cómo se hace eso sin invadir la intimidad de los adolescentes

Además, la psiquiatra advierte sobre los padres que publican las fotos de sus hijos menores en redes sociales, a la vista de cientos de amigos. «Eso debería prohibirse», afirma tajante. «Muchos padres exponen a sus hijos públicamente sin una responsabilidad y conciencia de los peligros que entraña. El Defensor del Menor debería elevar quejas sobre ese riesgo y pedir responsabilidades a quien corresponda. Una cosa es que muestres fotos de tus hijos menores a la familia a través de Internet y otra que las cuelgues en una red social con miles de amigos porque hay quienes sufren psicopatías y buscan en Internet un perfil de menores desprotegidos.»

Ante las adicciones a Internet y los videojuegos, aconseja: «Poner límites. Un niño no puede estar con la Nintendo diez horas sin control. Insisto, el problema no son las nuevas tecnologías, sino el mal uso que se hace de ellas.» En concreto sobre los videojuegos la psiquiatra advierte: «Los niños no deben usar esos juegos durante la semana porque deben estar concentrados en los estudios. Durante el fin de semana no deberían estar más de dos horas seguidas y según en qué edades. Además, no hay que olvidar que muchos de esos juegos provocan irritabilidad, excitación nerviosa y cansancio cuando se abusa de ellos, lo que es agotador desde el punto de vista neurológico.»

Fuente: ABC